Madre...

Una madre  tiene los abrazos más reconfortantes y tranquilizadores, en ellos  caven uno, dos, tres  y hasta veinte hijos. Sus manos son mágicas; nos dan confianza, seguridad e incluso alivian dolores y eliminan tristezas.

Siendo joven... Tienen la reflexión de una anciana. En la vejez... Trabajan con el ardor de la juventud. Son capaces de descubrir  los secretos de la vida con más acierto que un sabio.

Para una madre... Su hijo será  el ser mas hermoso, inteligente, tierno, cariñoso, gracioso, serio...
Para una madre... Aunque sus hijos sean hombres y mujeres, para ella siempre serán “Sus Niños”. Siempre estarán allí para escucharnos, aconsejarnos, cuidarnos, amarnos...


Madre quiero que seas la luz que necesito para ver las cosas lindas que me puedan pasar. Quédate siempre conmigo, como la primera vez que entre a la escuela  de tu mano; nunca sentí tu ausencia,
Porque sé que en cada ocasión no estaba sola  y que tenía tu apoyo incondicional.... Los años  pasan pero tu amor, sigue allí  porque  te dedicas a  tus hijos en cuerpo y alma.

Madre, gracias por educarme en valores de vida; y aunque,  algún día emprenda mi camino,tú estás y estarás en mi corazón Alentándome como siempre...